




Re-pensarse no siempre es cambiar del todo. A veces lo que más se transforma son los pequeños gestos, lo cotidiano. Esta secuencia es una reflexión sobre lo que permanece y lo que se pierde. Mudanzas invisibles, gestos cotidianos que cambian y permanecen.
Hay cosas que deje de hacer … como tomar jugo de maracuyá.
Pensarse desde lo simple, desde lo que ya no hacemos, también es una forma de reconocerse.
¿Qué queda cuando algo ya no está?